Hiperplasia benigna de próstata

Esto sucede porque esta compresión impide el flujo de la orina desde la vejiga hacia la uretra hasta el exterior.

Este tratamiento a los síntomas se hace con alfabloqueadores, que relajan el músculo liso de la uretra y relajan la vejiga permitiendo una evacuación de orina casi normal y a su vez evitan la complicación más importante que es la retención urinaria aguda (RAO).

Salvo elevación marcada del antígeno prostático específico (PSA) en sangre, a valorar, es siempre el paciente el que indica la conveniencia de la intervención quirúrgica, en lo cual es difícil aconsejarle porque su conveniencia es en función fundamentalmente de sus molestias.

Sus síntomas se clasifican como obstructivos (o de vaciado) e irritativos (o de llenado) Los obstructivos incluyen vacilación, intermitencia, vaciado incompleto, chorro débil y goteo post-miccional.

Algunos pacientes que la sufren pueden finalmente progresar hacia un fallo renal, un cuadro de uropatía obstructiva.

Muchos expertos consideran que los andrógenos (testosterona y hormonas vinculadas) juegan un rol facilitante en la HBP.

La dihidrotestosterona (DHT), un metabolito de la testosterona, es un crítico mediador del crecimiento prostático.

A nivel microscópico, la HBP puede verse en una vasta mayoría de hombres al envejecer, particularmente pasados los 70 años, en todo el mundo.

Esto se confirma por estudios en China que muestran cómo los sujetos que viven en áreas rurales presentan tasas muy bajas de HBP clínica, mientras los que viven en la ciudad adoptando formas de vida europea tienen una incidencia de HBP mucho más alta, aunque manteniendo tasas bajas en relación con lo visto en Occidente.

Esas medidas combinadas pueden dar lugar a una detección temprana de cáncer.

El examen ecográfico de testículos, próstata y riñones ayuda a diferenciar malignidades e hidronefrosis.

Sin embargo, la calidad de las pruebas fue muy baja y, por lo tanto, no se sabe si la actividad física es útil para experimentar los síntomas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna.

[14]​[13]​[15]​ Los bloqueadores alfa-1 selectivos tienen una eficacia similar, pero tienen perfiles de efectos secundarios ligeramente diferentes.

Para los hombres con síntomas del tracto urinario inferior debido al agrandamiento de la próstata, los efectos del naftopidil, la tamsulosina y la silodosina sobre los síntomas urinarios y la calidad de vida serían similares.

Las pruebas de esta revisión encontraron que probablemente no haya diferencias entre la PDE y los bloqueadores alfa; sin embargo, cuando se usan en combinación, pueden proporcionar una mejoría mayor de los síntomas (aunque con más efectos secundarios).

La cirugía estándar para esta condición se denomina resección transuretral de próstata (RTP).

Estos son importantes para los pacientes que prefieran tratamientos con menores complicaciones o con contraindicación a la anestesia general.