Las plantillas para el All-Star Game se eligieron de dos maneras: por un lado los quintetos iniciales y por el otro los reservas.
Los primeros fueron elegidos mediante una votación popular, donde se seleccionaron, por cada una de las conferencias, a dos bases, dos aleros y un pívot.
Los entrenadores debían elegir dos bases, dos aleros, un pívot y otros dos jugadores más sin importar su posición.
Si un jugador no podía participar por lesión, como fue el caso de Joe Johnson,[3] era el comisionado el que elegía a su sustituto.
Para esta edición del Rising Stars Challenge, los participantes han sido elegidos por los entrenadores asistentes de la liga.