Últimos cuartetos de cuerda de Beethoven

Richard Wagner, a la hora de reflexionar sobre el primer movimiento del Opus 131, dijo que "revela el más melancólico sentimiento expresado en la música".

95 que "El cuarteto está escrito para un pequeño círculo de entendidos y nunca se interpretará en público"[1]​.

En abril de 1825 estaba postrado en la cama, y se mantuvo enfermo durante un mes.

La última obra de Beethoven que se completó fue el sustituto del último movimiento del Cuarteto N.º 13, que sustituyó a la difícil Grosse Fuge.

Wagner, a la hora de reflexionar sobre el primer movimiento del Op.

131, en do sostenido menor, que ha calificado como su más perfecta obra única.

Manuscrito de la Grosse Fuge de Beethoven arreglada para piano a cuatro manos