Se obtiene en la dieta humana al consumir alimentos altos en ALA (nueces, semillas y sus aceites) que el cuerpo transforma en EPA o al ingerir aceite de pescados: aceite de hígado de bacalao, arenques, verdel, salmón, sardinas y charales, sábalo.
También está disponible en fuentes no animales, como suplementos de spirulina y microalgas.
La absorción de ácidos grasos en los tejidos neuronales suele ser muy lenta.
El EPA aumenta el colesterol asociado a LDL en algunos pacientes con hipertrigliceridemia.
El aumento en colesterol asociado a HDL es menor, significativamente menor que el que se observa después de la administración de fibratos, y no es constante.
Sólo se dispone de experiencia limitada sobre la hipertrigliceridemia endógena secundaria (especialmente diabetes no controlada).