Joseph Stiglitz
En el Banco Mundial, donde estuvo como primer vicepresidente y economista jefe (1997 - 2000), hasta que el Secretario del Tesoro de los EE. UU.La literatura económica neoclásica tradicional asume que los mercados son siempre eficientes excepto por algunos fallos limitados y bien definidos.Los recientes estudios de Stiglitz y otros revocan esa presunción: es solo bajo circunstancias excepcionales que los mercados son eficientes.En otras palabras, casi siempre existen esquemas de intervención gubernamental que pueden inducir resultados Pareto superiores, beneficiando a todos.[17] La respuesta a este rompecabezas fue propuesta por Carl Shapiro y Stiglitz, en 1984: El desempleo es motivado por la estructura informativa del empleo.[18] El mismo Stiglitz parece estar continuamente adaptando su propio discurso político-económico,[19] como se puede apreciar en la evolución de sus posturas inicialmente declaradas en Whither Socialism?Como lo cuestiona David L. Prychitko en su "crítica" al Whither Socialism?, aunque la percepción económica principal de Stiglitz parece generalmente correcta, todavía deja abierta la discusión sobre las cuestiones constitucionales, tales como de qué manera las instituciones del Estado deberían constreñir y cuál es la relación entre el Estado y la sociedad civil.[24] Aconseja a los países europeos que controlen su balanza comercial con Alemania mediante certificados de importación/exportación (medida proteccionista).[25][26] Al recordar la teoría keynesiana, explica que los déficits comerciales son perjudiciales: John Maynard Keynes señaló que los países con superávit ejercen una "externalidad negativa" sobre sus socios comerciales y conducen a una débil demanda agregada mundial.Al mismo tiempo, el resto de Europa exportaría más, el PIB aumentaría y el desempleo disminuiría.Stiglitz ofrece algunas razones por las cuales la globalización ha engendrado la hostilidad de manifestantes, tales como las ocurridas en Seattle y Génova.Joseph E. Stiglitz ha sido reconocido en los cinco continentes por su prestigiosa trayectoria y es uno de los economistas más leídos del mundo.