Akerlof se graduó en la Lawrenceville School, recibió su licenciatura por la Universidad de Yale en 1962, y su doctorado del MIT en 1966.
Ante esta nueva caída de la demanda, los mejores coches (ahora menos buenos) salen del mercado.
Este proceso se repite hasta que solo los peores coches, los lemons, están en el mercado.
También se adhieren a las normas sociales sobre cómo diferentes personas deben comportarse.
Estas ideas aparecieron por primera vez en su artículo "Economía e Identidad", publicado en Quarterly Journal of Economics en 2000.
En los artículos que aparecen en The Quarterly Journal of Economics,[5] The Economic Journal,[6] y otros foros Akerlof describió un fenómeno que él etiquetó "shock de la tecnología reproductiva".
Según Akerlof, para las mujeres que no las utilizaban, estas tecnologías habían transformado en gran medida el viejo paradigma de supuestos, expectativas y comportamientos socio-sexuales de una manera especialmente desventajosa.
"[7] En su discurso presidencial de 2007 ante la American Economic Association, Akerlof propuso normas naturales que los tomadores de decisiones tienen para cómo deben comportarse, y mostró cómo tales normas pueden explicar las discrepancias entre la teoría y los hechos observados sobre la macroeconomía.