Utilizaba su tiempo libre para estudiar magia y competir en varias disciplinas atléticas, como la natación.En ese entonces, Erich consiguió un libro llamado The Memoirs of Robert-Houdin, Ambassador, Author, and Conjuror, Written by Himself; el libro narraba las memorias del mago Jean Eugène Robert-Houdin, a quien el joven de inmediato convirtió en su ídolo.[10] Erich Weiss decidió utilizar desde entonces el apellido del mago, añadiéndole una i al final para indicar un parecido a Houdin.Al morir su madre, quedó tan afectado por quienes explotaban la credulidad de la gente diciendo poder contactar con los muertos que consagró su vida a desenmascarar a los médiums, reproduciendo y denunciando sus trucos, publicando artículos en revistas sobre sus trucos y la psicología del engaño.Creó un código que comunicaría a su mujer si le era posible en el plazo de diez años tras su muerte.Su familia emigró a Estados Unidos, donde se nacionalizaría poco después, cuando sólo tenía cuatro años.El pequeño Erich no tuvo una infancia fácil ni una educación formal, y las dificultades eran algo habitual en la familia.En aquella época algunos espiritistas invocaban a fantasmas mientras permanecían atados, para evitar sospechas de fraude.Se cree que Houdini ejecutó este número más de diez mil veces en toda su carrera.A veces ofrecía ser examinado desnudo y que probaran en él nuevos candados, grilletes, esposas o dispositivos fabricados por la gente del lugar.Un hermano de Houdini le explicó que la gente parecía emocionarse más cuando la hazaña se hacía a la vista del público.Houdini pronto comenzó a inventar nuevos retos como parte de su espectáculo en teatros, en su afán por conseguir lo imposible y causar más sensación.Con la práctica llegó a ser capaz de permanecer hasta tres minutos sin respirar.En general no se considera que esas hazañas sean «trucos» como tales, sino simplemente el resultado de una fuerza física, habilidad y técnica en cierto modo «sobrehumanas».Curiosamente Houdini había tenido un accidente en un río siendo pequeño, con siete años, y estuvo a punto de perecer ahogado.La Cámara de Tortura China era muy parecida a la que aparece en la película, ambientada en la época, El truco final (The Prestige).Es interesante que aunque en al menos dos largometrajes sobre Houdini el personaje muere ejecutando ese acto, cuando en realidad el maestro de los escapistas siempre consiguió superarlo, si bien a veces con lesiones, como alguna fractura de tobillo.Houdini había pasado cinco años trabajando en su Cámara; se consideraba un innovador y odiaba a los imitadores.También disfrutaba yendo a las exhibiciones de los rivales imitadores para exponer sus trucos ante el público y dejarlos en ridículo.Pero la tarea era agotadora y Houdini solía acabar dolorido, por lo que comenzó a buscar otras salidas artísticas.Esas cintas, que se han podido recuperar, son buenos documentos gráficos sobre sus escapatorias, aunque la gente[¿quién?]las consideraba a veces «trucos de cámara» y no eran tan efectistas como en directo.También probó suerte como empresario en la industria del cine, algo que con el tiempo abandonaría.[cita requerida] Aunque era un gran mago, su afición por las aeronaves se conoció cuando hizo su único viaje a Australia; zarparon desde Marsella (Francia) hasta Melbourne, y el avión utilizado fue un Voissin.Uno de ellos lo retó a recibir unos cuantos golpes en el abdomen,[14] para comprobar si su resistencia física era tan legendaria como se decía.Por su carácter, Houdini quiso seguir trabajando durante los días siguientes a pesar de padecer fuertes dolores y fiebre.Tras muchos años luchando contra lo paranormal, el mago había diseñado un reto definitivo aprovechando su propia muerte.[15] En la película Kamchatka (2001), el hijo de Papá David Vicente (Ricardo Darín) se llama Harry en recuerdo del ilusionista.En 2007 se estrenó la película El último gran mago, dirigida por Gillian Armstrong, que narra la llegada de Houdini a Edimburgo, donde ofrece una gran recompensa a la persona capaz de contactar con su madre recién fallecida.En esta se ve reflejada su vida personal y profesional, mostrando sus más significativos espectáculos a lo largo de su carrera, el gran apego a su madre y finalmente su persecución de los fraudes en el mundo del espiritismo.
Houdini con su madre y su esposa (
circa
1907).
Harry Houdini en 1899.
Houdini preparándose para uno de sus trucos de
escapismo
.