Por su actuación de Atticus Finch en la película Matar a un ruiseñor (1962) obtuvo el Premio Óscar al mejor actor.
Peck también recibió nominaciones para el Óscar por su actuación en Las llaves del Reino (1944), The Yearling (1946), Gentleman´s Agreement (1947) y Twelve O'Clock High (1949).
En 1999, el Instituto Americano de Films nombró a Peck como la 12ª mayor estrella masculina del Hollywood Clásico.
A pesar de una estricta vida centrada en el catolicismo, sus padres se divorciaron cuando él tenía 5 años, y fue criado por su abuela materna, que lo llevaba al cine todas las semanas.[2][3].
Aunque la matrícula sólo costaba $26 al año, Peck seguía teniendo problemas para pagarla y aceptó un trabajo como "hasher" (ayudante de cocina) para la Gamma Phi Beta a cambio de comidas.
Una de sus más logradas interpretaciones y quizás la más recordada fue la del intrincado capitán Ahab en Moby Dick, dirigida por John Huston en 1956 y su otro hito actoral fue dando vida al General Mac Arthur, en la película El general rebelde (1977), del director Joseph Sargent.
Mantuvo un prolongado estatus como estrella de Hollywood durante los años 40, 50 y 60, iniciando su declive artístico en los 70.
Mantuvo una entrañable amistad con la actriz Audrey Hepburn (junto a la que colaboró en tareas humanitarias) desde su participación en Vacaciones en Roma.
Tuvo un affaire con Ingrid Bergman durante el rodaje del filme Spellbound[11], pero cultivó una imagen de hombre discreto, correcto e íntegro en toda su vida pública.