Gringo viejo (película)

Pese a ser hoy en día una película considerada de arte, IMDb le tiene otorgada una calificación negativa.

Durante la revolución mexicana, convergen tres vidas y dos culturas: Harriet, profesora norteamericana que viaja al país azteca para encontrar un sentido a su vida; Arroyo, general del ejército mexicano, cuya vida gira en torno a la Revolución y a su amor por Harriet; y, por último, Ambrose Bierce, famoso periodista, escritor y aventurero retirado que, a sus 71 años, cabalga por el desierto para unirse a la revolución y vivir así el último episodio de su vida.

En su artículo titulado "Gringo Viejo: dos culturas y una lucha", publicado en la Revista Letraceluloide, Rosita Catalina Isaza Cantor sostiene que el Ambrose Bierce que nos muestra la película, interpretado por Gregory Peck, es un Bierce vital, dotado de tal espíritu combativo y de rebeldía, que era capaz de dejarlo todo en su país para partir hacia un México inmerso en las luchas de la Revolución Mexicana; sabiendo incluso, como él mismo lo afirma, que “ser un gringo, en México, es una eutanasia”, especialmente dentro del agitado contexto político de entonces.

Su historia en México habrá de confluir con la de Harriet, una institutriz solterona compatriota suya que encuentra precisamente en las palabras del propio Bierce el detonante para decidir tomar un rumbo geográfico similar.

El espectador, a través del recuento de las vivencias de Bierce, se ve enfrentado a un escenario en el que la vida se vive al límite: amor, guerra, lucha por la sobrevivencia, la misma ejecución del general Arroyo, la decisión de dejarlo todo y partir hacia un país en revolución.