Gómez Pereira

[2]​ Fue un afamado profesional de la medicina, aunque dedicó su tiempo a ocupaciones muy diversas, como los negocios, la ingeniería y, sobre todo, la filosofía.

Muchas veces fue encargado de tomar las rentas reales y gestionaba la recaudación de varias parroquias; además tenía sus propias bodegas y traficaba con sus vinos, también alquilaba habitaciones en su casa a los mercaderes que iban a las «Grandes Ferias del Reino» que tenían lugar en Medina.

Incluso llegó a la corte de Felipe II desde donde fue reclamado para asistir al príncipe Carlos, malogrado heredero al trono que había sufrido un grave accidente y que, gracias a su intervención, pudo vivir hasta 1568.

[6]​ En el folio 26 del Manuscrito de Francisco Lobato, el ingeniero medinense explica que decidió diseñar un molino muy especial, por iniciativa del rey Maximiliano II de Austria, que por esas fechas (ca.

1550) se hallaba pasando una temporada en Valladolid, refugiado a causa de las guerras contra los protestantes.

Gómez Pereira formuló casi de modo idéntico y con anterioridad a Descartes, 1554, el célebre principio cogito ergo sum, (pienso, luego existo),[10]​ elemento esencial del racionalismo occidental, La historia no le ha reconocido hasta la fecha esta aportación, a pesar de que Descartes ya fue acusado en su siglo por tan evidente plagio, entre otros por Pierre Daniel Huet.

Una obra que fue reeditada numerosas veces y que, sin embargo no fue traducida al castellano hasta el año 2000 (con motivo del quinto centenario del nacimiento de su autor; la obra editada es facsimilar y bilingüe).

[13]​ El primero en sugerir las similitudes entre los dos fue Pierre Daniel Huet, originalmente un seguidor y luego un opositor de la filosofía cartesiana.

El propio Descartes se vio obligado a defenderse de estas acusaciones, como lo demuestra una carta que escribió en 1641 a su amigo el padre Marin Mersenne:[14]​ Muchos estudiosos de los siglos XVII y XVIII se pusieron del lado de Descartes y despreciaron la obra de Pereira, entre ellos Pierre Bayle (aunque reconoció la similitud entre ambos) y los enciclopedistas Diderot y d'Alembert quien dijo: Sin embargo, muchos otros han defendido la tesis contraria.

Entre los que acusan a Descartes de ser una falsificación están Isaac Cardoso y Voltaire.

El Greco , Retrato de un médico , Madrid, Museo del Prado .
Documento notarial de 1567 firmado por Gómez Pereira
Molino de Sifón de Francisco Lobato y Gómez Pereira
Antoniana Margarita