Nabucco

Se dice que la dificultad del papel causó el declive vocal de la cantante.

Esta ópera fue el primer éxito importante del compositor y con ella se inician los llamados años de galera, en los que compuso a un ritmo frenético, produciendo diecisiete óperas en doce años.

El éxito se debe en parte a las cualidades musicales de la obra y en parte a la asociación que hacía el público entre la historia del pueblo judío y las ambiciones nacionalistas de la época.

No es fácil conseguir una soprano dramática que pueda medirse con la despiadada tesitura de la malvada Abigaille.

Cuando se repitió, el público guardó silencio y luego al final mostraron su aplauso entusiasta.

[cita requerida] El éxito de la ópera perdura hasta hoy día.

Ha sido una obra permanente de la Metropolitan Opera desde que se representó allí por vez primera durante la temporada 1960/61.

La hija mayor de Nabucco, Abigaille, entra en el templo con soldados disfrazados.

Nabucco responde ordenando la destrucción del templo, y los judíos maldicen a Ismaele como un traidor.

Escena 1: El palacio en Babilonia Abigaille ha descubierto un documento que prueba que ella no es la auténtica hija de Nabucco, sino una esclava (Aria: Anch'io dischiuso un giorno / "Yo también una vez abrí mi corazón a la felicidad").

Escena 2: Una sala en el palacio en Babilonia Zaccaria espera a Fenena (Vieni, o Levita / "Traed las tablas de la ley").

Le dice a Abigaille que ella no es su verdadera hija sino una esclava.

Zaccaria de nuevo les exhorta a tener fe: Dios destruirá Babilonia.

Escena 1: El palacio en Babilonia Nabucco se despierta, ha recobrado completamente su razón y su fuerza.

A una palabra suya, el ídolo de Baal se rompe en pedazos.