Zanzíbar ha estado habitado durante al menos 20 000 años; su historia escrita comienza cuando el archipiélago se convirtió en un lugar de paso para los comerciantes que viajaban entre Arabia, India y África.
El tercer pilar de la economía lo constituían los esclavos africanos, que convirtieron a Zanzíbar, entre los siglos XVII y XIX en un importante centro esclavista del mundo árabe, creando un sistema comercial triangular con Arabia y la India similar al sistema esclavista triangular de Europa-África-América (El gobierno británico puso fin al tráfico de esclavos a fines del siglo XIX bajo el gobierno del sultán omaní Hamud ibn Mohámmed, controlado por los británicos).
Este resello, que se utilizó a finales del siglo XIX, contenía un dibujo ornamental geométrico con la inscripción «Zanzíbar» en árabe.
Se conocen monedas españolas (8 reales), francesas (5 francos), austríacas (talers) e inglesas (rupias) con esta curiosa marca.
Durante esta época también se llegaron a resellar monedas extranjeras con diferentes letras y signos chinos.
Zanzíbar cuenta con una fascinante historia influenciada por persas, árabes, musulmanes, portugueses y el propio continente africano.
Los lugares arquitectónicos más importantes son el Puente Guliani, Livingstone y el palacio construido por el Sultán Barghash en 1883.