En 1:18, la figura que Juan observa se identifica a sí misma como «el primero y el último», diciendo «estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos», una referencia a la resurrección de Jesús.Los capítulos 2 y 3 reportar las cartas escritas a las siete iglesias por Juan como le fue revelado por el Hijo del Hombre.[12] Aunque no puede decirse que el hijo de Domiciano era representado como dominanado las estrellas, algunos estudiosos han trazado paralelos entre las evidencias numismáticas y bíblicas.[9] Gordon Franz sugiere que Juan incluso pudo haber tenido esta moneda frente a él cuando escribió las palabras del Apocalipsis 1.[14] Al comentar este versículo, C. I. Scofield dice: «La explicación natural de los ‹mensajeros› [los ángeles] es que eran hombres enviados por las siete iglesias para determinar el estado del anciano apóstol [...] pero ninguna figura porta los mensajes de Dios a una iglesia».Merrill Unger opina que los mensajeros humanos constituyen el significado de las estrellas.
Reverso de un denario de Domiciano que representa a su hijo con siete estrellas.