Los parajes que ocupan fueron conocidos desde la prehistoria y su población permanece en su suelo desde los pastores célticos hasta la Reconquista.
A principios de siglo XVI eran señores del lugar los Silva.
El castillo dio nombre al marquesado del Águila, creado por Felipe IV en 1639, a favor de Juan Francisco Silva y Ribera, marqués de Montemayor.
Ya a comienzos del siglo XX, el monte del Águila, donde aún quedaban las ruinas del hermoso castillo medieval, lo adquirió la Compañía Asland para emplazamiento de la factoría de cemento, hoy en plena producción y que atrajo a grandes poblaciones vascas, gallegas, cántabras, asturianas y extremeñas, aparte de los ingenieros franceses y catalanes que se asentaron en el barrio llamado 'La Colonia' siguiendo los patrones urbanísticos y arquitectónicos de la Europa nórdica.
Fue bendecida por el cardenal Pedro Segura y Sáenz, Primado de España.
Al igual que ocurre con el instituto, la fábrica de cementos Asland pone a disposición de sus trabajadores autobuses que cubren el trayecto entre el centro del pueblo y la fábrica.
Esa iniciativa también se sigue, con similares reivindicaciones en poblaciones como la cercana Illescas o las aún más próximas Numancia de la Sagra y Yuncos, cuya antigua estación (que se ubicaba entre ambos municipios) fue demolida.
Castillo del Águila), en los dos últimos se imparten las enseñanzas de Primaria, E.S.O y Bachillerato.