Vicente Saadi

[3]​ Los primeros años de su infancia transcurrieron en la escuela Fray Mamerto Esquiú, pasando luego a las aulas del Colegio Nacional Sarmiento.

Momento que Vicente aprovechará al máximo, colocando los recursos que tenga disponible para fundar el Partido Laborista de Catamarca, base del peronismo local y su vía electoral para alcanzar el cargo de Senador Nacional.

Previamente las internas de 1949 analizaron la situación y eligen candidatear a Saadi.

Sin sospechar la veracidad del contacto aprovecha la comunicación para solicitarle consejo y ayudarle a nominar candidatos.

Apenas escucha duda y referencias sobre el anterior diálogo telefónico, el presidente advierte nunca haber existido dicha conversación remota.

Si bien Catamarca siguió sumida en la discordia por un buen tiempo -años de inestabilidad institucional, intervenciones federales, gobiernos efímeros, bandos enfrentados, creciente hegemonía del sadismo- Perón eleva una denuncia por desacato, propicia el arresto de Vicente y lo encarcela por tres años.

Vicente aprovecha los comicios y se dispone a remontar la banca de Senador Nacional por el FREJULI.

Sobre la pueblada emprendida en la Cárcel de Villa Devoto el senador peronista enuncia una analogía.

Bajo el apodo La Segunda Toma de la Bastilla, compara la movilización social con la Revolución Francesa.

Con ellos pacta, en primer lugar, fundar Intransigencia y Movilización Peronista, una línea interna del Partido Justicialista; en segundo, que Vicente dirija la mencionada agrupación por ser Director y Editor Responsable del diario La Voz.

La iniciativa tiene un objetivo original: configurar una tendencia revolucionaria capaz de reinsertarse en la militancia peronista y la transición democrática.

En rigor, propuso una agenda político-judicial donde el juicio y castigo alcancen a la cúpula del régimen militar.

Esto le valió severas discusiones con organizaciones adversas o disidentes al reclamo.

[13]​ En 1983 compite en la interna del Partido Justicialista para definir candidato a Presidente de la Nación Argentina.

[16]​ Sin embargo, las negativas de Isabelita impiden proseguir su carrera: las internas subsistían en el peronismo; los procesos judiciales tendían a comprometer y deteriorar su imagen pública; prepara su mudanza y residencia a España.

[8]​ Le tocó enfrentar un crimen que conmocionó la historia política argentina y al movimiento justicialista.

En este punto es cuando Vicente Saadi no acepta el trato, y por ende el cuantioso rescate exigido nunca fue pagado.

En cuanto a los autores del crimen no hay dato certero sobre quiénes y por qué perpetraron el robo.