Viajes de agua en el Madrid histórico

[5]​ Según especifica dicho Fuero, el viaje más antiguo del que se tiene noticia, pasaba por debajo de la «alcantariella de Sancti Petri», por lo que se le asocia con el arroyo Matrice, que suministraba agua a los baños públicos y a las tenerías, donde se curtían pieles y se teñían paños y telas, situadas cerca del río Manzanares (antiguo campo de la 'Tela', y luego parque de Atenas).

Durante esos once siglos el qanat árabe original sufrió sucesivas ampliaciones para aumentar su capacidad a medida que la población fue creciendo.

[8]​ En un principio, tanto el pueblo como los reyes, su generosa corte y la aún más abultada población religiosa del Madrid de los Austrias, bebían de los pozos y fuentes públicas primitivos.

Es importante señalar que, a pesar de su gran extensión –o quizá por ello mismo–, las aguas del acuífero, lejos de permanecer estancadas, «experimentan flujos y desplazamientos constantes, aunque lentísimos, que se miden en centímetros/ día».

No obstante, este afortunado panorama hídrico al pie del Guadarrama está «articulado por hondos sustratos batolíticos dispuestos al modo de las teclas de un piano gigante y a profundidades bajo el nivel del mar».

Viaje de agua conservado bajo el antiguo palacio del marqués de Villafranca .
Restos arqueológicos del viaje de Caños del Peral.
Modelo de obra en una sección del viaje de Amaniel.
Detalle de la hoja 2 del Plano de Madrid en 1900, dibujado por Cañada . Se aprecia el dibujo rotulado del registro («arca cambija») del viaje de aguas del Alto Abroñigal , en el camino de Canillas.
Soporte natural del suelo de Madrid en su perímetro hacia 1850, recogido en el estudio de María José Muñoz sobre las Trazas del agua al Norte de la Villa de Madrid .