Una introducción a Karl Marx

Se inscribe en la corriente del “Marxismo analítico”, de la cual, Jon Elster, G. Cohen y J. Roemer son sus máximos exponentes.

La estructura del libro inicia de tres intereses puramente intrínsecos del autor: identificar lo que Marx pensaba en el momento en el cual realizó gran parte de su cuerpo teórico; plantear si Marx tuvo la razón en lo que pensó sobre la teoría y los hechos históricos que afronto, y preguntar si Marx nos sigue siendo útil actualmente.

Se considera por tanto, una de las obras más sofisticadas y sistemáticas sobre el marxismo en la actualidad.

Cada capítulo a su vez, se divide en subtemas relevantes para el desarrollo de los conceptos centrales y finaliza con una pequeña bibliografía en la cual el autor sustentó sus reflexiones.

En este caso, Elster agrega el fenómeno del francotirador (Free rider); es decir, aquel individuo que esperara obtener beneficios sin ningún tipo de costo y evitar por ello cooperar con la huelga.

Para Elster, la alienación conjuntamente con la ineficiencia y la explotación constituye una de los tres grandes desatinos que encuentra Marx del capitalismo.

A grandes rasgos, Elster considera que Marx fue pre-concluyente en identificar todos los males presentes en el capitalismo como consecuencia del mismo.

De estas tres suposiciones, Jon Elster considera que cada factor productivo tiene una productividad marginal decreciente aunque positiva, con lo cual, un obrero extra posibilita un uso más eficiente de las materias primas y la maquinaria a disposición.

Para Elster, la economía marxista es ambigua porque maximiza la importancia de las constricciones estructurales y minimiza el alcance la elección racional.

Elster define a grandes rasgos tres tipos de grupos colectivos que pueden ser inestables o estables dependiendo de sus intereses y la posibilidad de alcanzarlos: se encuentran los grupos organizados que buscan promover los intereses globalmente considerados de sus integrantes; los cúmulos de individuos que poseen fuertes intereses en bienes públicos y acciones colectivas pero están separados y no han podido unir sus fuerzas; y finalmente, individuos con intereses en bienes públicos pero subjetivamente, impedidos a alcanzarlos al verlos imposibles o poco probables .

[23]​ Para Elster esta distinción es crucial por cuanto las creencias de los individuos, inevitablemente condiciona sus necesidades y deseos.

Elster divide este capítulo en tres apartados cruciales para entender la política en el teórico alemán.

Para Elster, la política en Marx a grandes rasgos tiene dos facetas: en un sentido, la política es una unidad central de la superestructura y, de esa forma, constituyen un elemento que se opone al cambio social.

En otro sentido, la política es un medio revolucionario que cataliza el cambio social; esto, en cuanto los cambios en las relaciones de producción se promueven a partir del ejercicio de la lucha política.

[33]​ El punto de discusión, es el hecho de que Marx no brindo un soporte coherente y racional suficiente para pensar que los hechos fueran a desarrollarse como los teorizo en sus escritos.

Lo anterior, se puede corroborar por su ausencia de datos fiables sobre los cercamientos británicos en el siglo XVIII, o el cambio técnico durante la Edad Media.