En el barro sin mucho éxito, posteriormente se crea al hombre a partir de madera con resultados igualmente infructuosos, después de los dos fracasos se crea el hombre en un tercer intento, esta ocasión a partir del maíz y se le asignan tareas que elogiaron a dioses: cortador de gemas, tallador de piedras y otros.
Cuenta el Popol Vuh que los gemelos Hunahpú tenían la costumbre de jugar a la pelota (un juego sagrado) en un campo sobre el Xibalbá o reino de los muertos y eso causaba gran molestia a los señores del Xibalbá.
Furiosos, planearon la muerte de los gemelos, y los retaron a una partida del juego en su territorio, finalmente cometieron una equivocación.
Otra vez, los señores del Xibalbá decidieron retar a los gemelos.
Ellos aceptan, pero evitaron las tretas y no se equivocaron de camino.
Los hermanos fueron retados una vez más: deben saltar un gran foso en llamas.
Por último, Hunahpú e Ixbalanqué se convirtieron en deidades, en la luna y el sol.
Eran dos de los primeros seres a existir y se dice que fueron tan sabios como antiguos.
Huracán, o el ‘corazón del cielo’, también existió y se le da menos personificación.
Fue también uno de los trece dioses creadores que ayudaron a construir la humanidad durante el tercer intento.
Además provocó la Gran Inundación después de que los primeros hombres enfurecieron a los dioses.
Nombres alternativos: Hun Raqan, Hurakan, Tohil y Bolon Tzacab.
Su equivalente en el período clásico es Kawiil, caracterizado por su pierna en forma de serpiente.
En los diferentes pueblos tiene papeles importantes como Madre, Diosa, Abuela, Inspiradora, Creadora y Consejera.
Se decía que el camino hacia esta tierra estaba plagado de peligros, era escarpado, espinoso y prohibido para los extraños.
Bajo el mando de los reyes de Xibalbā «Hūn-Camé' (Supremo-Muerto) y Wuqūb'-Camé' (Principal-7-Muerto), están diez Príncipes, cuyo trabajo es dañar al hombre, causarle infortunios, enfermedades, dolor y muerte».
Tiene por cabeza una calavera, muestra las costillas desnudas y proyecciones de la columna vertebral.
o "El del Miedo", y se ha demostrado que tiene al menos dos aspectos: el primero, un cadáver apestoso y enfermo al que a menudo se hace referencia como Xinil o Kisin, parece haber representado la muerte por descomposición corporal; el segundo, ocasionalmente llamado Los Nombres de los Señores de Xib'alb'a en la escritura jeroglífica Maya Lajiin y Aj-Ma', ya que parece haber sido un señor de la muerte propiamente dicho, y haber sido similar en muchos aspectos al Mictlantecuhtli de las tierras altas de México.
Fue conocido con este epíteto durante todo el Período Clásico, aunque mucho más tarde se le asociaría con la destrucción de la creación anterior por inundación bajo un sobrenombre diferente, aún esquivo.