En ella se exhibieron las más importantes piezas de la colección Médici, tanto antigüedades como obras del Alto Renacimiento y la escuela boloñesa, trasladadas desde el studiolo del Palazzo Vecchio para darles más accesibilidad y una disposición más sistemática, superando los criterios meramente coleccionísticos.
En el centro se disponía un arcón octogonal decorado con oro y piedras preciosas, obra de Giambologna, sustituido en la actualidad por mesa con intarsio en piedras duras de la officine granducali del siglo XVII.
En la actualidad, tras la restauración realizada en 2010-2012, los visitantes únicamente pueden admirar la sala desde las puertas, sin pisar el pavimento.
Admirando las obras se retratan connoisseurs, diplomáticos y visitantes de Florencia, todos identificables.
A la izquierda, un grupo admira la Gran Madonna Cowper[5] de Rafael.