Tratado de Aviñón

Tras la derrota de sus tropas Carlos II de Navarra se refugió en la corte del Papa Urbano V en Aviñón.

El 24 de noviembre de 1364, Urbano V pudo informar a Carlos V que su cuñado de Navarra, que se había refugiado en Aviñón, se mostraba dispuesto a negociar.

En mayo, los dos reyes refrendaron este acuerdo de paz.

Carlos de Navarra también renuncia a sus derechos sobre Borgoña, Champaña y Bría.

Parece que el acuerdo alcanzado durante el tratado no se aplicó realmente hasta 5 años después durante los cuales los navarros buscaron alcanzar un tratado de alianza perpetua con los ingleses que, desconfiados tras sus incesantes reveses, no llegaron a firmar.