Tratado de Vernon

Para derrotar a los mercenarios rebeldes, y apoyándose en la creación de un nuevo impuesto, creó un ejército permanente que, encabezado por sus hermanos, iría reconquistando uno a uno todos los territorios que habían tomado los rebeldes.

[1]​ Carlos de Navarra decidió permitir a las tropas de du Guesclin transitar libremente por su territorio, e incluso les dio dinero para que marcharan más rápido.

Los mercenarios que quedaron en Francia estaban muy debilitados y resultaron una presa sencilla para las tropas reales.

Para este último tener malas relaciones con los castellanos haría pesar una enorme amenaza sobre su reino por ello negoció una sólida alianza con Enrique II de Castilla en cuanto este asumió el poder.

[10]​ Los ingleses no tenían medios económicos como para oponerse a una guerra de asedios y poco a poco tuvieron que retroceder en todos los frentes por el ímpetu de los ejércitos franceses, hábilmente cohesionados y dirigidos, y experimentados por la guerra contra las compañías.

De hecho Carlos II topará con dificultades para recuperar los plenos derechos sobre Montpellier y fue necesario el arbitraje papal.