Tratado de Alcañices
Por otra parte, el monarca portugués aportó un ejército de trescientos caballeros, puestos a las órdenes de Juan Alfonso Télez de Meneses,[4] para ayudar a la reina María de Molina en su lucha contra el infante Juan, que hasta ese momento había recibido el apoyo del rey Dionisio.Ambos monarcas renunciaron a plantearse reclamaciones territoriales en el futuro.Por otra parte, el Tratado de Alcañices contribuyó a asegurar la posición en el trono de Fernando IV, insegura a causa de las discordias internas y externas, y permitió que la reina María de Molina ampliara su libertad de movimientos al no existir ya disputas con el soberano portugués, que pasó a apoyarla en su lucha contra el infante Juan, quien, en esos momentos, aún seguía controlando el territorio leonés.Con la firma de este tratado se dio comienzo a la disputa territorial entre España y Portugal por los terrenos pertenecientes a los municipios españoles de Olivenza y Táliga.En la actualidad este proceso se encuentra congelado desde el Congreso de Viena (1815).