Si no es fecundado, este óvulo será descartado fuera del aparato a través de la menstruación.Durante el proceso reproductivo, el útero permite el paso del semen a las trompas uterinas o de Falopio y, en caso de existir fecundación, puede albergar al feto.Cuando se haya desarrollado lo suficiente para poder sobrevivir fuera del útero, la cérvix se dilata y las contracciones expulsan al feto por la vagina, que funge como canal de parto.El aparato genital femenino está compuesto anatómicamente por órganos internos y órganos externos:[5] La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente por la arteria uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de la aorta.En conjunto se conocen como vulva y están compuestos por las siguientes partes: La forma y apariencia de los órganos sexuales externos femeninos varía considerablemente de una mujer a otra.