En anatomía humana, la arteria ovárica, arteria tubo-ovárica o arteria uterina aórtica es un vaso sanguíneo que lleva sangre oxigenada al ovario.
El origen y el curso de la primera porción de la arteria ovárica son el mismo que los de la arteria espermática, y al llegar a la pelvis inferior, la arteria ovárica toma un giro interno, entre las dos capas del ligamento suspensorio del ovario y del ligamento ancho del útero, antes de distribuirse al ovario.
La arteria ovárica emite pequeñas ramas hacia el uréter y una rama pasa por el lado del útero hasta unirse con la arteria uterina.
[1] Otras ramas continúan con el ligamento redondo del útero por el cana inguinal hasta el integumento de los labios mayores y la ingle.
Al llegar al ligamento suspensorio del ovario, la arteria ovárica da origen a la arteria tubárica externa que se anastomosa con la arteria tubárica interna que es rama de la arteria uterina para irrigar a las trompas de Falopio.