Como el pan de cañada aragonés, las tortas son el primer producto que el panadero mete en el horno, ya que aportan la humedad y temperatura necesarias para los panes siguientes.[2] Sus ingredientes principales son: harina de trigo, aceite de oliva, azúcar, anís, sésamo y sal.Comenzó a comercializarlas por el Aljarafe sevillano hasta conseguir una popularidad que se extendió por todo el país.Se elaboran con harina de fuerza (W240), agua, levadura, masa madre, aceite de oliva virgen extra y sal.A la torta se le practican el «calado», es decir, con los dedos hacer hoyuelos por toda la superficie excepto en los bordes, de manera que cuando se unte con aceite éste no derrame.