Torre de telegrafía óptica del Cerro de la Atalaya de Requena

Este sistema permitía que un mensaje se transmitiera de la primera a la última torre en tan solo treinta minutos.[2]​ La línea Madrid-Valencia comienza su construcción en 1848 y su funcionamiento un año más tarde con treinta torres.Dentro de la Comunidad Valenciana las torres, en total nueve, se sitúan en Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Requena, Buñol, Godelleta, Chiva y Valencia.Los edificios levantados para servir de soporte a este nuevo avance tecnológico fueron diseñados como torres defensivas fortificadas, como la que se encuentra en San Antonio de Requena o se ocuparon otros edificios suficientemente fortificados.En la planta baja, que originalmente no tenía acceso directo al exterior, hay tres aspilleras en cada lado.[2]​ La torre tiene una puerta en la planta baja abierta posteriormente y ha perdido la cobertura superior que aún tenía en 1990.
Detalle de la torre
Detalle fachada de la torre
Vista lateral de la torre
Vista de la puerta en primer piso y hueco practicado posteriormente a nivel del suelo
Vista del interior
Detalle del alineamiento de las ventanas