Tino Folgar

Cuando tenía diecisiete años, tras trasladarse la familia al entonces municipio y luego barrio de Sarriá, entró a formar parte de un grupo artístico que representaba obras líricas, mostrando en estas representaciones las cualidades que tenía para el canto.

Con otro maestro, Esteban Pascual, que aplicaba el método Porpora, consiguió recuperar y mejorar la voz llegando a vocalizar hasta el fa sostenido sobreagudo.

Al regresar a España participó con la compañía de Celia Gámez en varias comedias musicales.

También en 1930 se estrenó en el Real Cinema la primera película hablada en español La canción del día, en la que intervino Tino Folgar junto a Carlos del Pozo y Consuelo Valencia cantando números de Jacinto Guerrero que se grabaron en Londres.

Siguió cantando durante las década de 1940 zarzuela y opereta, hasta que se retiró en 1952.