Entre 1951 y 1955 fueron provincializados los nueve territorios restantes, creándose ocho provincias: Chubut, Eva Perón (La Pampa), Formosa, Misiones, Neuquén, Patagonia, Presidente Perón (Chaco) y Río Negro.
[1] En 1884 se sancionó la Ley de Territorios Nacionales n.º 1532, dividiendo los territorios nacionales en nueve gobernaciones: La Pampa, El Neuquén, El Río Negro, El Chubut, Santa Cruz, La Tierra del Fuego, Misiones, Formosa y El Chaco.
Esta fue la primera entidad jurídica territorial que adoptó el nombre de "territorio nacional".
Dos años antes había comenzado la guerra contra los pueblos indígenas del Chaco, que culminaría en 1917, con la ocupación del territorio y el sometimiento de las culturas indígenas al Estado argentino.
El 3 de febrero de 1876, Argentina y Paraguay firmaron un tratado trazando la frontera entre ambos países en los ríos Paraná, Paraguay y Pilcomayo, estableciendo que pertenecían al territorio argentino las áreas que a mediados del siglo siguiente conformarían la actuales provincias de Misiones y Formosa.
Se extendía nominalmente desde el límite fijado por la ley anterior hasta el cabo de Hornos, un territorio que por entonces se hallaba en poder de las culturas mapuche, tehuelche, ranquel, selk'nam, yámana y otros pueblos indígenas.
La misma ley dispuso que "cuando la población de una Gobernación alcance a sesenta mil habitantes, constatados por el censo general y los censos suplementarios sucesivos, tendrá derecho para ser declarada provincia argentina."
Además de los nueve territorios nacionales que se transformaron en provincias, hubo otras tres entidades políticas argentinas que nunca llegaron a ser una provincia, dos de los cuales tuvieron una existencia efímera.
En septiembre de 1955, el dictador Eduardo Lonardi, cuando aún se encontraba en Córdoba y antes de asumir el cargo, dispuso anular el nombre elegido por la asamblea constituyente para la provincia, y estableció que se la debía designar con el nombre que le había impuesto el presidente Domingo Faustino Sarmiento en 1872, al incorporarla como territorio nacional: Del Chaco.
En 1957, la dictadura autodenominada Revolución Libertadora convocó a elegir una asamblea constituyente provincial, pero con la prohibición legal de que el partido peronista se presentara en las elecciones.
La Convención Provincial careció de la suficiente representación democrática para cumplir su cometido.
En septiembre de 1955, el dictador Lonardi dispuso anular el nombre elegido por la asamblea constituyente para la provincia, y estableció que se la debía designar con el nombre que le había impuesto el presidente Julio Argentino Roca en 1884, al incorporarla como territorio nacional: La Pampa.
Esta última abarcaba desde el paralelo 46°S hasta el Polo Sur, incluyendo Santa Cruz, Tierra del Fuego, las islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino, aunque no llegó a efectivizarse al ser anulada por la Revolución Libertadora.