[1] El rey la reconoció junto a sus demás hijos habidos con María Páez en la donación que hizo a los mismos de la Vila do Conde ("aos meus filhos e filhas que tenho de D. Maria Pais, a Vila do Conde"), así como en su propio testamento ("Donnæ Mariæ Pelagii et filiis meis quos de illa habeo...D. Egidio Sancii filio meo quem de illa habeo...Roderico Sancii...Tarasiæ...Constanciæ Sancii...").
[5]Como dote, Teresa recibió de su padre 7 mil morabetinos, aportando además los derechos recibidos junto a su madre y sus hermanos en Vila do Conde, Pousadela y Parada, así como otros derechos otorgados por su padre sobre la villa de Albuquerque, aún en manos musulmanas, que tan solo se harían efectivos tras la conquista y poblamiento de la misma.
[4]Conquistada la villa de Albuquerque en 1218 por su marido Alfonso I Téllez,[6] el matrimonio instauró su señorío sobre la misma según los derechos concedidos a Teresa, promoviendo en ese tiempo la construcción del Castillo de Albuquerque,[4] cuyos restos más antiguos corresponden justamente al siglo XIII.
[7] Alfonso Téllez falleció en 1230[6], presumiéndose la muerte de Teresa al poco tiempo, si bien esta no consta con precisión en las fuentes identificadas hasta ahora.
[9] En 1257, consta que los hermanos también debieron compartir la Vila do Conde, Pousadela y Parada (otorgadas por el rey Sancho a la "La Ribeiriña" y sus hijos), según la reposición que hizo a los mismos el rey Alfonso III de Portugal (medio hermano de Teresa), insinuando una previa requisición de dichos bienes anterior a su restitución.