Teresa de Portugal (reina de León)

Su matrimonio fue declarado nulo en 1196 por el papa Celestino III por razones de parentesco,[5]​ pues ambos contrayentes eran nietos de los reyes de Portugal Alfonso y Mafalda aunque los hijos fueron reconocidos por la Santa Sede y el infante Fernando siguió siendo el heredero al trono leonés hasta su temprana muerte.Esto desató una pugna con su hermano Alfonso II, quien deseando centralizar el poder, impidió la continuación de la voluntad de su padre, impidiendo que la Reina Infanta recibiera los títulos e ingresos a los que tenía derecho, de hecho, por haber estar casada con el rey de León, Alfonso II temía que pudiera transmitir a los herederos la vasta herencia que le legó la voluntad, creando así un problema para la soberanía del rey de Portugal y dividiendo el país casi en la mitad.El testamento también previó tierras y castillos para sus hermanas Sancha y Mafalda, habiendo formado un grupo de nobles adscritos a la infantería, liderados por el infante Pedro (que acogió en León bajo la protección de Teresa y ocupó algunos lugares en Trás-os-Montes), pero que acabaría derrotado; Solo con la muerte de Alfonso II, su hijo Sancho II resolvió el problema, otorgando los ingresos de los castillos a las tías, nombrando a sus alcaldes de entre los nombres que proponían, pidiéndoles solo que renunciaran al título de reinas - así que si finalmente estableció la paz en el reino en 1223.Teresa intervino y permitió que Fernando III de Castilla asumiera el trono leonés.En 1705 fue beatificada, junto con su hermana Sancha, por el papa Clemente XI, mediante la bula Sollicitudo Pastoralis Offici.
Pintura barroca que representa a las hermanas Teresa, Sancha y Mafalda de Portugal (s. XVII).