Felipa de Tolosa

Antes de marcharse, se dice, que casó a su hija con el rey de Aragón para desheredarla; sin embargo, este matrimonio es apócrifo, pues la evidencia contemporánea demuestra que Sancho aún estaba casado con su anterior esposa en la época de su muerte en 1094.[n.

Cuando Raimundo IV de Tolosa se marchó a la primera cruzada en el otoño de 1096, dejó a su hijo Beltrán gobernando el condado.

Fue admiradora de Roberto de Arbrissel y convenció a su esposo para que le entregara tierra en Poitou para establecer una comunidad religiosa dedicada a la Virgen María.

Así, para el año 1114, Felipa pasaba la mayor parte de su tiempo gobernando allí.

En 1116, una humillada Felipa, devastada por cómo su esposo le pagó su servicio durante tantos años, dejó la corte, refugiándose en la abadía de Fontevrault.