Sucedió a su padre en 1060 y heredó la mayor parte de sus bienes y títulos, su hermano Raimundo tan sólo heredó los condados de Saint-Gilles, Nimes y Narbona.
A diferencia de su padre y su hermano, Guillermo fue un hombre poco ambicioso que se centró en su gran afición por las armas.
Esta segunda unión dio lugar al nacimiento de dos hijos: En 1088, Guillermo partió hacia Tierra Santa, dejando a su hermano, Raimundo, como regente en su lugar.
Guillermo probablemente murió en 1094 durante una peregrinación a Tierra Santa.
[3] por lo que Raimundo estaba en una posición perfecta para tomar el poder, ya que la voluntad de su padre, Ponce, fue que si Guillermo muriera sin un hijo varón, todas sus posesiones pasarían a su hijo más joven Raimundo, quien sucedería a Guillermo como Raimundo IV.