Terence McKenna

[4]​ McKenna formuló una hipótesis según la cual la ingesta del hongo Psilocybe cubensis fue uno de los principales factores transformadores y un catalítico en la evolución inicial de la conciencia en el Homo sapiens, conocida como teoría del mono dopado.

[12]​[9]​ Según el propio McKenna, una de sus primeras experiencias psicodélicas con semillas de ipomoea le mostró que «ahí había algo que merecía la pena perseguir»,[9]​ y en una entrevista afirmó haber fumado cannabis a diario desde la adolescencia.

[11]​[13]​ En 1969, McKenna viajó a Nepal guiado por su interés en la pintura tibetana y el chamanismo alucinogénico.

[11]​ Posteriormente, se dedicó a visitar ruinas por el Sudeste asiático, y trabajó como coleccionista de mariposas en Indonesia.

[8]​[15]​[5]​[11]​ En La Chorrera (Amazonas), los McKenna se sometieron a un experimento psicodélico[8]​ en el que intentaron unir harmina (un alcaloide con efectos alucinógenos) con su propio ADN neuronal, a través de una serie de técnicas vocales específicas.

Durante sus estudios, McKenna desarrolló una técnica para el cultivo de Psilocybe con su hermano Dennis[11]​[6]​[19]​ y en 1976, los hermanos publicaron lo que habían aprendido en un libro titulado Psilocybin: magic mushroom grower’s guide, bajo los pseudónimos O. T. Oss y O. N. Oeric.

[28]​ McKenna publicó varios libros en los años 90, entre ellos: La nueva conciencia psicodélica, El manjar de los dioses, y Alucinaciones reales.

[32]​ McKenna estuvo implicado hasta que en 1992 se retiró del proyecto,[31]​ tras divorciarse de su mujer ese mismo año.

McKenna, que padecía migrañas desde hacía mucho tiempo, había empezado a sufrir unos dolores de cabeza cada vez más agudos.

Se le diagnosticó un glioblastoma multiforme, un tipo de tumor cerebral altamente agresivo.

Según la revista Wired, a McKenna le preocupaba que este tumor estuviera relacionado con haber fumado cannabis durante 35 años, aunque los médicos le aseguraron que no existía ninguna relación de causalidad.

[19]​ A finales de 1999, Erick Davis realizó la que sería la última entrevista con McKenna.

Durante la entrevista McKenna se refirió al anuncio de su muerte: «Siempre había pensado que la muerte llegaría en la autopista en unos breves momentos espantosos, así que no tendría tiempo de prepararme.

En sus propias palabras: "Creo que las drogas deberían proceder del mundo natural y su uso debería estar verificado por culturas de orientación chamanista... no se pueden predecir los efectos a largo plazo de una droga producida en un laboratorio.

El primer lugar al que acudo cuando me planteo tomar un nuevo compuesto es la biblioteca".

Fotografía de 2006 de la ciudad de Paonia (estado de Colorado), donde McKenna nació.
Reserva etnobotánica de Botanical Dimensions en Hawái
Terence McKenna durante un panel de discusión en la Conferencia AllChemical Arts de 1999, celebrada en Kona, Hawái.