Rupert Sheldrake

Sheldrake publicó su primer libro, A New Science of Life: The Hypothesis of Morphic Resonance (Una nueva ciencia de la vida.

En él propuso el concepto de campo mórfico, según el cual ciertos fenómenos, biológicos —como las conductas— o físicos —como una forma concreta de cristalización mineral— se hacen más probables a medida que ocurren más veces, y una vez fijados, pueden extenderse a poblaciones o muestras que no están en contacto con la pionera.

[4]​ Como resultado, nuevos comportamientos adquiridos serían heredados por generaciones posteriores.

[5]​ Las críticas se centran en que su hipótesis es vaga e infalsable[6]​[7]​[8]​[9]​ y en que los resultados de sus experimentos no se han podido reproducir.

[10]​[11]​[12]​ [13]​[14]​[15]​ [16]​[17]​[13]​[8]​[18]​[19]​[20]​[21]​ En 1981, Nature publicó un editorial de John Maddox, su editor jefe, titulado ¿Un libro para quemar?, criticando duramente a Sheldrake: