Originalmente Morse aplicó su teoría a la geodesia (puntos críticos de energía funcional en las trayectorias).
Considerando un paisaje montañoso M, si f es la función M → R de modo que manda cada punto a su elevación, entonces la imagen inversa de un punto en R es simplemente una isolínea.
En otras palabras, la topología no cambia excepto cuando el agua (1) comienza a llenar la cuenca, (2) cubre el punto de silla, o (3) sumerge un pico.
Dejando aparte el contexto de la topografía se puede hacer un análisis similar al del cambio de la topografía de Ma cuando a aumenta, como un toroide orientado como en la imagen en la que f es la proyección sobre un eje vertical tomando un punto a su altura por un plano superior.