Túpac Hualpa

Los cronistas españoles han distorsionado mucho su nombre y se le recuerda en sus escritos como Toparpa, Tubalipa o Topaipa.

Túpac Hualpa se había presentado a los conquistadores españoles en Cajamarca, Atahualpa viviente, para pedir protección contra las tropas de Quito que amenazaban con matarlo, precisamente porque, por su nacimiento, podía ser antagonista del soberano cautivo.

Para los que se hacían algunas ilusiones sobre la autonomía real del nuevo soberano, Pizarro dispuso hacerle jurar, ante las tropas desplegadas, abierta sumisión a las armas españolas, presentándole el estandarte de la Corona de Castilla, frente al cual, Túpac Hualpa tuvo que inclinarse tres veces.

Después de las formalidades, los españoles se dirigieron hacia al Cuzco y Túpac Hualpa fue llevado con ellos, creyendo que su presencia favorecería la marcha, evitando cualquier hostilidad.

[2]​ El soberano vasallo Túpac Hualpa o Toparpa tuvo tres esposas: Palla Cusi Chimpu, Mamma Tupi Ocllo Coya y otra mujer cuyo nombre no está registrado.