notan que los líderes tibetanos durante la dinastía Ming frecuentemente entraban en guerra civil y conducían su propia diplomacia exterior con estados vecinos como Nepal.
Otros opinan que la naturaleza religiosa de la relación entre la corte Ming y el dalai lama tibetano está subrepresentada en los estudios modernos.
Con la esperanza de revivir la relación única del temprano líder mongol Kublai Kan y su superior espiritual de la secta tibetana sakia, el emperador Ming Drogön Chögyal Phagpa (1235–1280) hizo un esfuerzo concertado para construir una alianza religiosa y secular con Deshin Shekpa (1384–1415), el Karmapa del Karma Kagyu tibetano.
Los Ming iniciaron intervenciones armadas esporádicas en Tíbet durante el siglo XIV, pero no colocaron allí tropas permanentes.
[11] El príncipe mongol Godan, un nieto de Genghis Kan, realizó incursiones tan lejos como Lhasa.
[27][28] No obstante, el temprano gobierno Ming promulgó una ley, luego rescindida, que prohibía a los chinos Han aprender los principios del budismo tibetano.
[53] Van Praag escribe en El estatus del Tíbet que los tibetanos y mongoles por otro lado mantuvieron un sistema dual de gobierno y relaciones interdependientes que legitimaban la sucesión de los kanes mongoles como gobernantes budistas universales, o chakravartin.
[17] Van Praag escribe que "El Tíbet permaneció como una parte única del imperio y nunca estuvo completamente integrada en él," citando ejemplos como un mercado fronterizo con licencia que existió entre China y Tíbet durante la dinastía Yuan.
[1] Por ejemplo, un edicto del emperador Hongwu en 1373 asignó al líder tibetano Choskunskyabs como general de For example, an edict of the Hongwu Emperor in 1373 appointed the Tibetan leader Choskunskyabs as the General de la oficina militar mNgav-ris y civil Wanhu, declarando:[55] Yo, el soberano del imperio, cortésmente invito a la gente de los rincones del imperio que amen la rectitud y juren lealtad a la corte para asignarles puestos oficiales.
Las misiones de tributación desde los monasterios tibetanos a la corte china traía no solo títulos sino también grandes y comercialmente valiosos regalos que podían posteriormente ser vendidos.
[57] También, Hans Bielenstein escribe que tan tempranamente como la Dinastía Han (202 BC – 220 AD), el gobierno chino Han “mantenía la ficción” de que los oficiales extranjeros administrando los “estados dependientes” y ciudades Estado oasis de las regiones del oeste (componiéndose de Tarim Basin y el oasis Turpan) eran verdaderos representantes Han debido a que el gobierno les confería sellos chinos.
[67] Norbu escribe que, aunque esto hubiera sido cierto para las relaciones "tributo-intercambio" de las regiones del este tibetano de Amdo y Kham, sería falso si se aplicara a las regiones tibetanas del oeste como Ü-Tsang y Ngari.
[37] Sobre esto, el historiador Li Tieh-tseng dice del rechazo de Tsongkhapa a las invitaciones Ming para visitar la corte de Yongle:[37] En China no solo el emperador no podía equivocarse, sino que también su prestigio y dignidad tenían que ser mantenidos a cualquier costo.
Si se hubiera hecho público que las repetidas invitaciones de Ch'eng-tsu a Tsong-ka-pa habían sido rechazadas, el prestigio y dignidad del emperador hubieran descendido a un grado despreciable, especialmente en un momento cuando su política de mostrar grandes favores hacia los lamas era para nada popular y ya había causado resentimiento entre la gente.
Melvyn C. Goldstein escribe que los Ming no tenial verdadera autoridad administrativa sobre el Tíbet, como los muchos títulos dados a los líderes tibetanos no conferían autoridad alguna como sí lo hacían los antiguos títulos mongoles de la dinastía Yuan.
[39] Afirma que "confiriendo títulos a tibetanos ya en el poder, los emperadores Ming meramente reconocían una realidad política.
"[74] Hugh E. Richardson escribe que la dinastía Ming no ejercía autoridad sobre la sucesión de las familias gobernantes tibetanas, la Phagmodru (1354–1436), Rinpungpa (1436–1565), y Tsangpa (1565–1642).
[78] Durante sus viajes iniciados en 1403, Deshin Shekpa fue exhortado por la corte Ming a visitar Nankín en abril de 1407.
Yongle salió del palacio para saludar al karmapa y no le pidió que hiciera las reverencias protocolarias como vasallo tributario.
[75][77] Durante su visita a Nankín, Deshin Shekpa fue nombrado por Yongle con el título de "Gran Príncipe Tesoro del Dharma".
[66] Fuentes tibetanas dicen que Deshin Shekpa también persuadió a Yonge de no imponer su fuerza militar en el Tíbet como los mongoles habían hecho previamente.
[85] Hasta ese año, la corte Ming no estaba al tanto que Deshin Shekpa había muerto en 1415.
[96] Kolmaš escribe que mientras los Ming mantuvieron una política laissez-faire hacia Tíbet y limitaron el número de séquitos tibetanos, estos últimos buscaron mantener una relación tributaria con los Ming porque el patronazgo imperial les proveyó de riqueza y poder.
[1] Silk Los talleres Ming también trabajaban específicamente para el mercado tibetano ropas de ceda y muebles representando iconografía budista.
[100] Hacia 1578 Altan formó una formidable alianza mongol-tibetana con el Gelug que los Ming vieron desde lejos sin intervenir.
[102] Langlois nota que hacia octubre de 1379, Mu Ying había supuestamente capturado 30.000 prisioneros tibetanos y 200.000 animales domesticados.
[107] Sperling no encuentra evidencia textual ni en chino o tibetano que apoye esta teoría de Petech y Hisashi.
[66] En su lugar, Yongle siguió el consejo del karmapa de dar patronazgo a muchos lamas tibetanos diferentes.
[113] After procurring necessary gifts for the mission, he departed with a cavalry force of about 1,000 troops.
[113] Tras este fiasco, Liu escapó por su vida pero solo volvió a Chengdu muchos años después para encontrar que el emperador Zhengde había muerto.