Serie La Cultura
La Cultura es una sociedad post-escasez formada por varias razas humanoides y de inteligencias artificiales hace 9.000 años atrás.[1][2] Sus miembros viven principalmente en naves espaciales y otras construcciones espaciales, debido a que sus fundadores desean evitar las estructuras de poder corporativas y políticas centralizadas que las economías basadas en planetas hacen prosperar.[1] La mayoría de la planificación y administración es realizada por las Mentes, unas inteligencias artificiales muy avanzadas.[9] Algunos miembros de La Cultura se han separado y formado una civilización similar pero menos activista, el Elenco Zetetico,[6] mientras que otros simplemente se han separado temporal o permanentemente.[10] Banks describió a La Cultura como "una dama ociosa increíblemente rica que hace obras benéficas y de caridad...La trama principal en Excesión (1996) es acerca de los intentos de algunas Mentes para hacer fracasar un complot llevado a cabo por otras Mentes para provocar una guerra con una raza asquerosamente sádica y en rápida expansión.[35] Pensad en Flebas (1987) presenta en forma explícita un choque de civilizaciones,[36] aunque esta frase fue acuñada por Samuel P. Huntington en el año 1992.Como Horza, el personaje principal que combate contra La Cultura en Pensad en Flebas (1987), dice a un agente de Circunstancias Especiales, "Ustedes son gobernados por sus máquinas.Un erudito muerto mientras intentaba alertar a La Cultura acerca de una conspiración que él accidentalmente había descubierto -y del cual las inteligencias artificiales conocidas como Mentes ya conocían- es reconstituida eónes más tarde por una versión altamente evolucionada de las especies que él había estado estudiando.La civilización llamada "La Cultura" incluso ya no es más recordada después de tanto tiempo.Se cree ampliamente que nada realizado en el universo físico importa más después de la sublimación.Todo lo que un líder Gzilt puede lograr antes de la sublimación es sobornar a una especie "carroñera" menor para que bauticen la estrella principal Gzilt con su nombre -y nunca se revela si los Liseiden realmente mantienen su parte del acuerdo.Esta novela final de La Cultura termina con un Gzilt que escogió no sublimar acabando su interpretación de la sonata del título de la novela, una composición matemáticamente compleja y oscura y virtualmente no escuchable para un instrumento que tenía que ser inventado para poder tocarla, en un planeta virtualmente vacío.Luego ella abandona el instrumento que "capturado en una brisa en remolino producida por la partida del volador, resuena en forma vacía.La Sonata del Hidrógeno (2012) también presenta una particularmente provocativa meditación sobre la significancia --¿La realidad finalmente realmente existe?Existen razones convincentes e inescapables muy sólidas y aparentemente basadas en la realidad matemática por las cuales creer que toda esta preocupación en este continuo debate sobre la ética de las simulaciones estaban genuinamente en el nivel básico de la realidad" pero tales "evidencias reasegurados podrían ser parte de tal ilusión" (pp.La idea de que los eventos percibidos como reales y naturales por los participantes realmente podrían ser artificiales e instigados por inteligencias lejos más avanzadas fue presentada previamente en Materia (2008).En el capítulo 18 ("The Current Emergency", en castellano: La Emergencia Actual), la causa de Ferbin es rechazada por un paranoico general extramundo tan inmerso en guerras artificiales arregladas por sus empleadores Nariscene que ya no parecía saber donde el experimento observada terminaba y donde comenzaba la realidad.Una vez que la verdad es descubierta, el Zoologista huye de su anfitrión y se reúne con los sublimados.[cita requerida] Las historias de La Cultura hicieron mucho para revivir la space opera.[3][34] Banks ha sido descrito como "un incorregible jugador de juegos" tanto en estilo como en estructura, y con el lector.[41] Tanto en sus historias sobre La Cultura como en su trabajo fuerza de la ciencia ficción, existen dos lados en Banks, el "parlarchín féliz" que trae escenas a la vida y "el personaje menos amigable" quien "elabora la a menudo salvaje estructura de sus historias".Por otra parte Banks a menudo hace equivocarse a los lectores al usar descripciones prosaicas para el escenario más grande, autodesprecio y humor para las acciones más heroicas, y un estilo poético al describir una de las matanzas de los Affront.Las Mentes no están complotando para apoderarse del universo y nadie está siguiendo un gran plan.[49] En su opinión, La Cultura podría ser un "gran lugar donde vivir", sin la explotación de las personas o de las inteligencias artificiales, y cuya población podría crear seres más grandes que ellos mismos.Esa vez él persuadió a su amigo Ken MacLeod para que la leyera y MacLeod trató de sugerir mejoras, pero el libro tenía demasiada prosa púrpura y una estructura muy complicada.