Rebelión mapuche de 1598

[4]​ No se volvería a ver una crisis semejante hasta la sublevación del mestizo Alejo, entre 1654 y 1662.

Se atribuye al toqui Paillamachu la organización del levantamiento, quién habría logrado reunir a los lonkos (caciques) Pelantaro, Anganamón y Guaiquimilla para dirigir las fuerzas.

Bajo el mando unificado de Pelantaro, comenzaron a hostilizar los fuertes sabiendo que ocasionarían otra campaña del gobernador.

Se estiman en dieciocho millones de pesos las pérdidas materiales, tres mil españoles muertos y quinientas mujeres cautivas.

[6]​ Los sobrevivientes se convierten en refugiados que huyen a Santiago, Chiloé, Perú y hasta España.

Si bien la estrategia pudo ser acertada no contó con el apoyo de los propios españoles que deseaban la guerra para implementar la encomienda.

De las diez ciudades fundadas por los españoles durante el siglo XVI, siete estaban en el sur chileno (Concepción, Angol, Cañete, La Imperial, Villarrica, Osorno y Valdivia) porque la región tenía mejores rutas de comunicación con las pampas (por tierra) y Perú (por mar).

[8]​ Sin embargo, eliminada la competencia austral, su clase dirigente pudo imponerse sobre las aldeas del valle del Aconcagua hasta relegarlo a una zona productora de materias primas para esa ciudad, que luego exportaba a través de Valparaíso.