Segunda invasión a Occidente

Tan temprano como en febrero de 1869, estalló un alzamiento en Jagüey Grande, Matanzas, en la región occidental, pero fue rápidamente aplastado por las fuerzas coloniales españolas de la zona.

En la medida que iban transcurriendo los años y avanzando la guerra, se hacía evidente la necesidad de extender la guerra al Occidente por varias razones, como destruir la riqueza natural de esa región, que el enemigo aprovechaba para financiar la guerra, y también sumar a los independentistas cubanos de esa región al Ejército Libertador.

La campaña estuvo dirigida por el Mayor general dominicano Máximo Gómez y su segundo, el Brigadier estadounidense Henry Reeve, ambos al servicio de Cuba, además del Mayor general habanero Julio Sanguily.

Posteriormente, cruzaron la Trocha de Júcaro a Morón, ubicada en la frontera entre Camagüey y la Provincia de las Villas, adentrándose en territorio villareño, donde libraron varios combates importantes.

Ya en marzo de ese mismo año, el General Sanguily había renunciado a continuar la campaña por razones similares.