Esta línea militar es la fortificación colonial española más grande realizada en el siglo XIX.
Fue construida por esclavos negros e inmigrantes chinos.
Incluía 60 fuertes con capacidad para albergar a 200 soldados cada uno, entre los cuales existían fortines menores.
A sus costados se extendían zanjas y cercas con alambres de púas, protegidas por patrullas que realizaban recorridos constantes, con escuchas o centinelas en lugares intermedios.
En la actualidad se conserva gran parte de la fortificación.