Sus principales fuentes de ingresos derivan de la agricultura, la pesca y el turismo, potenciado principalmente por la cercanía con el polo turístico Jardines del Rey, donde se encuentran los Cayos Coco y Guillermo, con una oferta hotelera que supera las 4.000 habitaciones.
Hasta hace unos pocos años, la industria azucarera fue la principal actividad económica de la región.
Sin embargo, las políticas actuales del gobierno cubano han desplazado tal rubro.
Su territorio es llano, con pequeñas elevaciones al norte, las que constituyen domos salinos.
En la zona norte del municipio, es donde se destacan las Alturas de Turiguanó, la Laguna de la Leche, la Redonda y sus alrededores, así como la cayería norte, donde destacan los cayos Coco y Guillermo.
La primera versión argumenta que Morón fue fundado sobre una loma imperceptible a simple vista.
Y la tercera y última de las versiones sostiene que el hato fue mercedado a Ramón Morón, en 1525, por acuerdo del Cabildo o Ayuntamiento de Puerto Príncipe.
Anteriormente existió otro gallo, también creado por Armando Alonso Alonso, que fue derribado a inicios del triunfo de la revolución, pues algunos lo vieron como símbolo urbano, icono del anterior gobierno que imperaba en la isla.
Las rivalidades políticas y el nombramiento de autoridades provocaban disturbios.
Se cometían innumerables abusos con los moroneros españoles por parte de jueces y receptores que despojaban a muchos de sus haciendas, llevándolos presos y cobrándoles altas contribuciones.
Esta situación fue respalda por algunas instituciones existentes en aquel momento y por el pueblo, que por diversas vías, hizo diferentes donaciones, ya que veía en el gallo su legítimo símbolo y la manifestación de una vieja tradición cultural por varias generaciones de moroneros.
También se inauguró el pueblo del embarcadero sustituyendo las viviendas de pescadores y carboneros por confortables viviendas de dos y tres cuartos totalmente equipadas; además se inauguró la escuela y una pequeña iglesia entregadas totalmente gratis a las familias de esa zona.
En los meses posteriores del triunfo de la Revolución un oficial del Ejército Rebelde, destacado en esta ciudad (quien fuera sancionado por este y otros hechos) para justificar sus aspiraciones personales de poder, perdón ese Sr. nunca fue sancionado, solo como buen ejemplo de la dictadura que se nos venía encima, corrió para esconderse del pueblo que pretendía lincharlo.
A pesar de todas estas contradicciones hoy su pueblo se levanta con su canto: «y si tú no conoces el Gallo de Morón nunca has ido a Morón».
El músico más conocido de Morón se llamó Pío Leyva, integrante del Buena Vista Social Club.
La primera imprenta que tuvo este territorio fue traída por el Ayuntamiento de Morón.
Desde 1880 hasta terminada la Guerra Necesaria (1895-1898) no se publicó nada en esa imprenta.
Morón cuenta con una iglesia católica, la reliquia constructiva más vieja que se mantiene en pie y es la única del país que posee una torre almenada y aspilleras en sus paredes.
Los habitantes se congregaron para ver a los diestros toreros de España y lo que más sorprendió fue ver a una mujer clavar la banderilla al enfurecido animal que respondió con una cornada.
El Ayuntamiento estaba integrado por cinco concejales, ocho empleados, 10 policías y un cuerpo de bomberos que ya existía desde 1868.