El gallo de Morón remite a una frase comparativa, documentada desde principios del siglo XVIII, para referirse a quien queda sin dinero (sin pluma) y gritando (cacareando), y creada a partir de la comparación con "el gallo de Platón" desplumado por Diógenes, documentada en 1624 con un valor casi idéntico.
Desde finales del siglo XIX, algunos cronistas locales han creado diversas leyendas de carácter histórico que atribuyen el dicho a un suceso supuestamente acaecido en Morón de la Frontera (provincia de Sevilla, Andalucía, España).
[1] En la propia población hay una placa que refiere una de esas leyendas:[2]
También, se le apoda "gallo de Morón" al popular club deportivo Morón, de la ciudad homónima ubicada en Buenos Aires, Argentina.
-Estamos como el gallo de Morón... ¿Y para qué quiere los diez duros?