Fue Rosso Fiorentino el artista que dominó esta primera época, creando todo un programa decorativo.
Cuando Rosso murió en el año 1540 se hizo cargo de las obras Francesco Primaticcio.
Durante las guerras de religión las obras se paralizaron, hasta que subió al trono Enrique IV, quien decidió reemprender los trabajos decorativos de la corte francesa, si bien no se centró solo en Fontainebleau sino que sus obras alcanzaron otros palacios del monarca.
Algunos de los artistas reunidos en torno a la Segunda Escuela fueron los franceses René Boyvin, Toussaint Dubreuil, Martin Fréminet o Quentin Varin, así como el flamenco Ambroise Dubois.
Entre los años 1542 y 1548 existió un taller que elaboraba aguafuertes en Fontainebleau; luego el centro de producción estuvo en París.