Existe documentación de finales del siglo XII que hace referencia a un lugar cuyo topónimo rezaba Azuvercas, más tarde Zabarcos.
La economía de la localidad está dominada principalmente por el sector primario: agricultura y ganadería.
También había una fragua, que mantuvo su actividad desde principios del siglo XX hasta los años 1990.
Tradicionalmente tanto las explotaciones agrícolas y ganaderas, como los diversos negocios o establecimientos industriales han sido regentados por unidades familiares, pasando de padres a hijos.
Los cambios socioeconómicos y la fuerte emigración a las ciudades, junto con la fuerte industrialización ocurridos en España en el último cuarto del siglo XX provocaron que en muchos de estos negocios desaparecieran.
Estas casas disponen de piscina y están acondicionadas para discapacitados físicos.
En las edificaciones públicas o singulares predominan los materiales más nobles, mientras domina el uso del adobe para las construcciones civiles.
Los edificios más antiguos son buena muestra del arte mudéjar en lo que a construcción se refiere.
Algunos edificios destacables que merecen una mención especial son: Casas solariegas blasonadas y edificios públicos singulares con fachadas construidas en mampostería y ladrillo encalado, así como fachadas con arcos de medio punto, recuerdo del paso árabe por la península ibérica.
Abundan, así mismo, a pesar del rigor del clima, los árboles frutales que permiten degustar peras, manzanas, ciruelas, cerezas, membrillos y otras frutas cultivadas en la zona.
Las riberas del río han permitido su explotación tradicional como pastizales, donde alimentar al ganado del que se obtiene la carne y como huerta, donde obtener hortalizas destacando tomates, cebollas, lechugas, coliflores o repollos.
Con estas hortalizas de temporada se preparan también platos típicos como el gazpacho morañego.
En muchas casas se realizaba la matanza tradicional del cerdo o matanza a secas, donde tras criar un animal todo un año es sacrificado para obtener productos de consumo fresco así como embutidos, adobos y salazones que se irán degustando a lo largo de todo el año.