Este récord de tonelaje fue sobrepasado por el MS Sovereign of the Seas en 1990.
En 1979 el France fue adquirido por la Norwegian Cruise Line (NCL), siendo rebautizado como SS Norway y sometido a modificaciones importantes para que pudiera cumplir mejor su nuevo cometido en dicha empresa, como barco de cruceros.
Esta idea causó controversias, con algunos a favor y otros en contra de ella, y su construcción sería financiada por suscripción popular, propuesta hecha para superar los desagradables pleitos por este tema surgidos en el parlamento francés.
En ella se establecía la forma, coste y programa de construcción del futuro barco.
Esto sumado a que los costes para operar los navíos estaban creciendo, particularmente aumentados por el creciente costo del petróleo crudo, y en consecuencia del combustible necesario para hacer funcionar las naves.
El casco fue completamente soldado, lo que permitió ahorrar peso, y se le colocaron dos juegos de estabilizadores.
Esto último no era enteramente cierto: los 35 nudos alcanzados por el United States era una marca imposible de superar.
Tras la botadura, las hélices fueron instaladas (todo este proceso se demoró más de tres semanas), sus chimeneas únicas fijadas en su cubierta superior, la superestructura completada, sus botes salvavidas puestos en sus respectivos lugares, y sus interiores acabados.
Con la CGT conforme, el buque fue entregado e hizo un crucero de prueba a las islas Canarias con tripulación y pasaje completo.
Tenía, eso sí, mucho espacio protegido del viento y de la intemperie por vidrios gruesos.
Para empeorar las cosas, en 1973 golpeó la crisis del petróleo y llevó el precio de 3 a 12 dólares por barril.
Los activistas reclamaban que el barco no se retirara y continuara operando, juntamente con un aumento del 35% de sus salarios.
[4] La retirada del barco fue un momento de infelicidad para buena parte de los franceses, sentimiento que resultó bien plasmado por el músico Michel Sardou en una canción que compuso, titulada "Le France".
El buque estuvo anclado por aproximadamente cuatro años, con su interior y amueblado completamente intactos.
Algunos aficionados creían que estos añadidos arruinaban la limpieza de su diseño original, de líneas clásicas, pero estos añadidos resultaron vitales para mantener la rentabilidad del barco durante sus últimos años.
[6] La competencia sobrepasó, no obstante, al Norway, y este comenzó a ocupar un segundo plano en la NCL.
No obstante los recortes presupuestarios y los problemas, el buque mantuvo su popularidad entre los entusiastas de los cruceros, a tal punto que algunos cuestionaron los procederes en tal sentido de los dueños del barco, en comparación al RMS Queen Elizabeth 2, bien mantenido, y en servicio a todo lujo.
Un turbocargador se incendió entrando a Barcelona en 1999, lo que tuvo al barco fuera de servicio por tres semanas.
NCL anunció que la construcción de una nueva caldera no era posible, pero podía repararse la dañada porque había repuestos.
El barco había sido transferido a una empresa del grupo de la NCL, "Star Cruises".
Pero luego de asegurar a las autoridades alemanas que el Norway iría a Asia para reparaciones y posterior uso en Australia, se le permitió abandonar el puerto y partir remolcado.
No obstante, debido a protestas de Greenpeace, y potenciales acciones legales acerca de cuestiones ambientales porque la compañía habría hecho declaraciones falsas para obtener permiso para abandonar el puerto de Bremerhaven, sus dueños cancelaron la venta, reintegraron el precio y dejaron el barco donde estaba.
[8] El Norway fue vendido en abril de 2006 a Bridgend Shipping Limited of Monrovia, en Liberia, siendo renombrado SS Blue Lady y preparado para convertirlo en chatarra.
Tres semanas después, el barco inició su viaje hacia aguas indias, aunque se anunció que iba hacia los Emiratos Árabes Unidos para reparaciones y el abordaje de una nueva tripulación y suministros.
Bhanujan, declarara que esa oficina había constituido un comité de expertos para la inspección del barco, el Blue Lady fue amarrado en Pipavav, Kutch District.
La plataforma del NGO luego lanzó un comunicado en el que anunciaba que estaba preparada para lanzar una campaña mundial contra Star Cruises y su subsidiaria Norwegian Cruise Line acusándoles de negligencia corporativa.
[17] Imágenes desde Alang revelaron que el Blue Lady estaba aún parcialmente a flote fuera de la costa; su proa, en la playa durante la baja marea, y el barco completo a flote durante la marea alta.
Los ejes que hacían girar sus cuatro hélices eran los más largos construidos hasta ese momento, y el timón del barco pesaba 74 toneladas.
El exterior del barco se mantuvo sin cambios durante sus 13 años de servicio.
El costo del combustible se tuvo muy en cuenta a la hora de diseñar.