El pueblo de Flåm es un popular destino turístico desde finales del siglo XIX.
Las principales atracciones incluyen la salida en barco por los fiordos y el Flåmsbana, un tren que recorre los 20 kilómetros entre Flåm y Myrdal, siendo una de las vías férreas con mayor desnivel del mundo (incluyendo en su recorrido varias espirales).
Una antigua estación de tren acoge un museo dedicado al Flåmsbana.
La ruta Rallarvegen, que une Haugastøl con Voss, es también uno de los principales atractivos turísticos, especialmente para los ciclistas.
El acceso en coche a Flåm se puede hacer por la ruta europea E16 que une Oslo y Bergen.