Está ubicada entre San José (capital de Costa Rica) y Caldera, principal puerto comercial del país en el océano Pacífico.
Por razones presupuestarias y políticas, así como por malas decisiones administrativas, se habilitó hasta 32 años después, en varias etapas constructivas desde 2005.
[3] En 1973, la administración de José Figueres decidió reubicar el principal puerto del Pacífico desde Puntarenas hacia la bahía de Caldera, con lo que resultaba evidente que con una nueva carretera conectando Ciudad Colón con Orotina, el nuevo puerto estaría a solo 80 km de San José, apenas una hora.
No obstante, en 1986 en el primer gobierno de Óscar Arias (1986-1990), se obtuvo $40 millones del BID para construir la nueva vía, aunque pasaron los años de esa administración sin que se utilizara el préstamo.
Aunque fueron denunciados ante el Ministerio Público en 1997, este consideró que tal abuso no está tipificado como delito en el Código Penal.
La administración de Abel Pacheco (2002-2006) licitó el proyecto por concesión en 2004, con tan mala suerte que solo hubo una oferta, de la empresa argentina José Cartellone, que pronto quebró.
Al llegar la segunda administración de Óscar Arias (2006-2010), se negoció directamente la concesión con la empresa española Autopistas del Valle, adjudicataria de la carretera San José-San Ramón desde 2005, pero esta no logró un financiamiento inmediato.
Finalmente, fue contratado un consorcio hermano de Autopistas del Valle, llamado Autopistas del Sol, para construir Ciudad Colón-Orotina y además mejorar La Sabana-Ciudad Colón y Orotina-Caldera, ya construidos, lo que elevó el costo a $120 millones.
La empresa alegó que la carretera costaría 3 veces más ($370 millones) de lo presupuestado.
Algunas radiales de acceso y varias obras aledañas previstas quedaron inconclusas, hasta la fecha.
Comparada con la ruta por el Monte del Aguacate, esta vía tiene 13 km menos, y con la ruta por Cambronero son 15 km menos, lo que acortó en buena medida los tiempos de viaje.