En este marco, se considera que la Ribera, como comarca geográfica caracterizada por una topografía llana vinculada a la cuenca sedimentaria del río Ebro y un tipo de poblamiento y paisaje agrario vinculado a la cuenca mediterránea, empieza por el norte en el llamado Balcón de la Ribera, hito paisajístico este situado en el municipio de Lerín.
Fruto de esa división del territorio ribero en merindades diferentes es que se empezaría a hablar de una subcomarca conocida como Ribera Estellesa, y de otra llamada Ribera Tudelana, siendo esta última la que quedaría integrada finalmente por Tudela y otros 23 municipios.
[5] Así mismo, en 1993 fue creado el Consorcio de Estrategias de Desarrollo de La Ribera (EDER), una entidad intermunicipal con sede en Tudela compuesta en la actualidad por 26 ayuntamientos riberos:[6] Ablitas, Arguedas, Azagra, Barillas, Buñuel, Cabanillas, Cadreita, Cascante, Castejón, Cintruénigo, Corella, Cortes, Falces, Fitero, Fontellas, Funes, Fustiñana, Marcilla, Milagro, Monteagudo, Peralta, Ribaforada, Tudela, Tulebras, Valtierra, Villafranca.
Ello permitió concebir que La Ribera como comarca estaba formada por los ayuntamientos miembros del Consorcio EDER.
No obstante, la retirada del consorcio de algunos ayuntamientos inicialmente asociados hizo perder notoriedad a esta delimitación comarcal vinculada al ámbito de actuación del consorcio.
Es tema discutido por la lingüística histórica el alcance que tuvieron las lenguas prerromanas en el actual territorio de La Ribera.
Parece admitido que en el territorio ribero confluyeron el límite sur del llamado protoeuskera y el límite norte del área celtíbera, no estando clara la verdadera extensión de ambas áreas.
Así, el núcleo del que posteriormente surgiría el centro urbano romano de Cascantum (actual Cascante, y que pese a todo parece haberse ubicado junto al cerro de Santa Bárbara en Tudela) aparece referido inicialmente como "Kaiskata", topónimo de nítido carácter céltico que sugiera su adscripción al área celtíbera, para ser posteriormente incluido en las citas clásicas como una de las poblaciones dominadas por los vascones.
Producida la reconquista, tales lenguas empezaron un retroceso inmediato en beneficio del navarroaragonés, idioma que a su vez se vería posteriormente desplazado por el castellano en un proceso iniciado en el siglo XV y que ocasionó que para el siglo XVIII el castellano fuera ya la única lengua hablada en territorio ribero.
Existen, sin embargo varias huellas de toponimia árabe (como Azagra),[9] así como euskérica (Landazuría o Pisquerra).