Pese a rechazar inicialmente el nombramiento debido a su avanzada edad, Wamba (cuyo lugar de nacimiento no está documentado, y desde luego no es cierta la leyenda que le atribuye como natural de Pujerra,[1] puesto que según la Real Academia de la Historia, “Ya en el año 655 ocupaba un destacadísimo puesto en el llamado “oficio palatino”, del que formaban parte los máximos representantes del grupo nobiliario hegemónico”[2]) fue forzado por la nobleza a aceptar el trono el 1 de septiembre del año 672 en la localidad de Gertici o Gérticos, después fue llamada Wamba en su honor (Valladolid), donde había muerto su antecesor Recesvinto.Wamba envió al duque Paulo para sofocarla, pero este inició su propia rebelión en Narbona.Según la tradición, el rey Wamba, después de derrotar la rebelión de Narbona, trajo desde allí las reliquias del mártir san Antolín, príncipe visigodo ejecutado en Toulouse a fines del siglo V.Wamba convocó asimismo el XI Concilio de Toledo del año 675, en el cual se dictaron medidas para corregir los abusos y vicios eclesiásticos.[8] La figura del rey Wamba es un importante símbolo en la localidad, donde hay un monolito con su efigie, una calle y una plaza en su honor, un sello con su anagrama, una casa rural, una bodega, una peña recreativa; hasta un círculo católico de obreros de 1893 fue bautizado con su nombre.
Cruz conmemorativa de la sepultura del rey Wamba, en el lugar donde existió el Monasterio de Monjes Negros de San Vicente de Pampliega, Burgos; donde falleció y fue enterrado en el año 688 dicho monarca visigodo.